dimarts, 20 de maig del 2008

Zombis vs Infectados




La Guía del Autoestopista Cibernético dice que si dejases a un niño pequeño sólo en un cementerio a media noche, tarde o temprano acabará llorando de miedo por muchas armas que le puedas dejar a mano. Esto es así porque, en algún nivel instintivo de su subconsciente, todos los humanos saben que es cuestión de tiempo que los zombis se manifiesten.

Científicos de todo el universo han intentado ponerse de acuerdo en cómo pasará exactamente pero el abanico de posibilidades para que se produzca un apocalipsis zombi es tan sumamente amplio que, ante la imposibilidad de alcanzar un consenso, solían pasar el tiempo jugando al Resident Evil y viendo películas de George A. Romero.

No obstante, analizando el problema a grandes rasgos, podemos reducir todo el rango a dos posibilidades bien diferenciadas: los muertos vivientes (lo que vienen a ser los zombis propiamente dichos) y los infectados. Pasemos a analizarlos.


ZOMBIS

Los zombis son, según la tradición, muertos que se levantan de sus tumbas y atacan a los vivos, por lo general para matar el tiempo o comerse sus cerebros. Son fácilmente reconocibles por presentar un aspecto poco saludable, ya que andar por la calle con un cuerpo en avanzado estado de descomposición y alguna que otra herida mortal no es una situación sostenible para un ser humano vivo.

Existen varias teorías o posibilidades para que una persona se convierta en zombi. Según el folclore de algunas regiones africanas, algunos chamanes pueden traer a los muertos de vuelta mediante un ritual vudú en el que intervienen unos polvos mágicos (polvos de zombi) y las tripas de un tipo de pez determinado. Otras fuentes hablan de parásitos cerebrales, regeneración neuronal en un laboratorio o, simplemente, un entierro inadecuado del difunto. Generalmente se piensa que si un zombi muerde a una persona viva esta acaba convirtiéndose en zombi.

PROS
  • Se mueven en grandes masas.
  • Los zombis están muertos y, al estar muertos, en teoría no necesitan comer (lo de los cerebros se antoja más un vicio que una necesidad), respirar, descansar, hacer pis ni nada parecido.
  • Tienen una vida... o mejor dicho una no-vida útil en principio infinita.
  • Sólo mueren del todo si les cortas la cabeza o si les metes una bala entre ceja y ceja (el clásico headshot).
  • Pueden hacer submarinismo sin bombona.

CONTRAS
  • Se mueven en grandes masas.
  • Son lentos, lelos y más bien flojuchos.
  • Puedes escapar de ellos subiéndote a un escalón alto.
  • Al estar muertos, siguen descomponiéndose, así que por fuerza tiene que llegar un momento en que se queden sólo con los huesos y no puedan moverse.

CASOS REALES

Clairvius Narcisse ingresó en el Hospital Albert Schweitzer de Puerto Príncipe (Haití) con claros síntomas de malnutrición, fiebres y dolores por todo el cuerpo. Su estado empeoró rápidamente y empezó a sufrir fallos respiratorios, se sumió en un estado vegetativo y poseriormente en un profundo coma. Finalmente, falleció el día 2 de Mayo de 1962, declarado muerto por dos médicos diferentes. Sus hermanas identificaron el cadaver y autentificaron el certificado de defunción. Al día siguiente enterraron al difunto en un pequeño cementerio junto al pueblo en el que vivían (I'Estere). 18 años después, ante el asombro de vecinos y familiares, le encontraron rondando por el pueblo a plena luz del día. Se ve que los chamanes vudú locales se dedicaban a levantar a los muertos y hacerles trabajar como esclavos en las plantaciones de azúcar (sin coñas).

Así que ya sabes, la próxima vez que te eches un poco de azúcar en tu cafetito/colacao recuerda que puede haber pasado por las manos de un zombi en algun punto de la cadena de distribución.


INFECTADOS

En primer lugar hay que tener bien clara una cosa: no son zombis, son infectados.

El asunto suele empezar con el brote de un virus, similar a la rabia, que vuelve a los humanos extremadamente violentos: les hace perder cualquier instinto de conservación y atacar a sus sus congéneres sanos. Porqué no se atacan entre ellos si están en una especie de frenesí salvaje que no les deja distinguir un trailer de 20 toneladas acercándose a una velocidad de 80 km/h de un lindo gatito sigue siendo, en la actualidad, un misterio.

Los infectados son susceptibles de levantar sospechas allá donde van, ya que no son precisamente silenciosos. Suelen abalanzarse sobre sus objetivos a la carrera y con los ojos inyectados en sangre, pasando por encima de coches, reventando puertas y en definitiva sorteando cualquier tipo de obstáculo. Existen versiones más gores, como en Soy Leyenda, en las que además de ser jodidamente más fuertes y ágiles, son capaces de mantener cierta estructura social, preparar trampas e incluso domesticar animales (también infectados, por supuesto). La mordedura de un infectado o el contacto con sangre infectada suele derivar en la infección del pobre pardillo.

PROS
  • Son rápidos y (como mínimo) conservan la fuerza que tenían cuando estaban vivos.
  • No hace falta que te muerda un infectado para infectarte. La infección puede propagarse por el contacto con sangre, saliva o comida infectada.
  • No necesitan ir en grupos para constituir una amenaza seria.

CONTRAS
  • Siguen estando vivos y, por lo tanto, sienten dolor.
  • Otra pega de estar vivos es que necesitan comer. Exceptuando a los de Soy Leyenda, cuando se les acaben los humanos habrá que ver si son capaces de ponerse a labrar el campo o criar ganado para subsistir.
  • Un disparo a un órgano vital es suficiente para abatirlos.
  • Se ven venir a la milla.
CASOS REALES

Cualquiera que se pase por el Corte Inglés el día que empiezan las rebajas, grite "viva la República" en una manifa del PP/Conferencia Episcopal/Foro por la Familia/AVT o se ponga entre David Bisbal y una horda de quinceañeras con las hormonas en ebullición puede dar fe de lo terrorífica que resulta una turba humana descontrolada.

Dejando de lado estos casos cotidianos, existe un virus llamado toxoplasmosa gondii que convierte a su huésped en un esclavo descerebrado. En principio sólo afecta a las ratas y es inofensivo para los humanos, pero quien sabe lo que se estará cociendo en los laboratorios que investigan armas biológicas de por ahí. Ah, ¿había mencionado ya que la mitad de la población mundial está infectada por el virus toxoplasmosa y no lo sabe?

Pero no hace falta irse a un virs tan raro del que nadie ha oido hablar. Seguro que todo el mundo se acuerda del síndrome de Creutzfeldt-Jakob, la enfermedad de las vacas locas. Los síntomas de esta enfermedad incluyen movimientos espasmódicos, fallos de coordinación y demencia. Cierto es que ningún enfermo ha salido hecho una fiera persiguiendo a nadie. Todavía.

A estas alturas deberíamos mencionar que la actividad del cerebro humano produce constantemente una sustancia llamada serotonina. Si por alguna razón tu cerebro se volviese incapaz de absorber esa sustancia, perderías completamente el control y te convertirías en una máquina de matar descerebrada. Ahora imagina un virus como el de las vacas locas, pero modificado de manera que impida la absorción de serotonina por el cerebro. Ya tienes un virus que vuelve a la gente loca y que se transmite mediante un mordisco.


CONCLUSIONES

La Guía del Autoestopista Cibernético dice lo siguiente sobre el apocalipsis zombi: conviene estar preparado. Por eso, incluye una pequeña guía de supervivencia por si se diera el caso.


La gravedad del asunto es tal que algunos gobiernos, incluido el de los Estados Unidos de América, ya han puesto el grito en el cielo y se están preparando para el holocausto.


3 comentaris:

Vladek ha dit...

Los zombies molan mas que los infectados.

Son lentos y asedian centros comerciales.

Vladek ha dit...

Por cierto ya tengo el blog inscrito en el lector de feeds.

Asi que espero actualizaciones variadas y divertidas con una frecuencia de posteo elevada ^^

Anònim ha dit...

Zombis??
Fingolf!! Demasiado para mi :P

Un besito muy gordooooooooooooo

(Sarai)