
La Guía del Autoestopista Cibernético dice que existen ciertas cosas que hay que vivir para saber y entender qué fueron exactamente. El Electric Festival es una de esas cosas.

La pega de que hubieran dos escenarios es que si pretendes estar en medio del frenesí de algún concierto tengas que conceder pequeños sacrificios. De esta manera no tuvimos más remedio que ver a Millencolin, Serj Tankian y Cavalera Conspiracy a cierta distancia. Cuando llegó la hora de Iggy & The Stooges nos dirijimos al escenario principal dispuestos a coger un buen sitio para el concierto de Rage Against The Machine. Tras el espectáculo de Iggy llegó la tralla de The Offspring. En el fragor de la batalla perdí dos cosas: a la gente y el que ha sido mi reloj durante los últimos 7 años, pero conseguí mantener la posición... y valió sobradamente la pena.

Termina la canción, se quitan las capuchas y reciben la ovación del público. Se retiran a cambiarse, y en ese mismo momento empieza a levantarse el telón de fondo: una inmensa estrella roja al tiempo que por megafonía suena el himno de La Internacional. Todo el público con el puño en alto y cantando y yo con los pelos de punta. Con las últimas notas aparecen por fin Zack de la Rocha, Tom Morello, Tim Commenford y Brad Wilk. Se desata completamente el frenesí. Qué conciertazo, la sensación es indescriptible, todavía me queda adrenalina en el cuerpo. Tom Morello es un auténtico mago con la guitarra. Puede que Kirk Hammet técnicamente sea superior, pero es que Tom hace hablar a la guitarra, le saca sonidos que parecen imposibles. Imagina una batalla contra el sistema, cambia las armas por una guitarra y los disparos por canciones y tendrías un principio de idea de lo que fue el directo de Rage Against The Machine. Sencillamente indescriptible. Mola tanto que se sale de escala en mi molonómetro.

Por cierto, feliz cumpleaños Tom! ^^
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada